martes, 29 de enero de 2008
viernes, 25 de enero de 2008
Historia de Arwad
Arwad (Árabe: أرواد ), anteriormente conocida como Arado (Griego: Άραδο), Arados (Griego: Άραδος), Arvad, Arpad, Arphad, y Antioquia en Piera (Griego: Αντιόχεια της Πιερίας), también denominada Isla de Ruad, está ubicada en el Mediterráneo y es la única isla de Siria. El pueblo de Arwad ocupa la totalidad de la isla, ubicada a 3 kms. de Tartous, el segundo puerto más grande del país. Hoy en día es principalmente un puerto pesquero. También se dice que Arados era el nombre antiguo de Bahrein.
Historia antigua:
Los fenicios ocuparon la isla a principios del 2000 a.c. Bajo control fenicio, pasó a ser un reino independiente llamado Arvad o Jazirat (“isla”). Ha sido citada en diversas fuentes como uno de los primeros ejemplos conocidos de república[1], donde se describe como soberano al pueblo, en vez de al monarca. En griego era conocida como Arado o Arados. La ciudad también aparece en fuentes antiguas como Arpad o Arphad [2], y fue rebautizada como Antioquia en Pieria por Antíoco I Soter. Destacó como base para incursiones comerciales en el valle de Orantes.
La isla se menciona dos veces en la Biblia, Profeta Ezequiel en la ciudad de Tiro, c. 27:
“ Los habitantes de Sidón y Tiro fueron tus remeros: tus hombres sabios, Oh Tiro, estaban en ti, eran tus pilotos. Los hombres de Arwad con tu ejército se erguían en torno a tus murallas, valerosos hombres se hallaban en tus torres; colgaron sus escudos en torno a tus murallas; han perfeccionado tu belleza.”
Historia de las Cruzadas:
Durante la época de las Cruzadas, los Cruzados utilizaron la isla como puente o zona de acantonamiento, en su intento de recuperar la ciudad de Tortosa tras perderla en 1921.
A finales de 1300, el líder mongol Ghazan envió un mensaje a los chipriotas en el que los invitaba a reunirse con él en Armenia, con el objetivo de coordinar operaciones. [3] Los chipriotas prepararon una fuerza terrestre de unos 600 hombres: 300 bajo el mando de Amalric de Lusigan, hijo de Hugo III de Chipre, y otros contingentes similares procedentes de Templars y Hospitallers. [3] Los hombres, con sus caballos, fueron trasladados en barco desde Chipre hasta la isla de Ruad, zona de acantonamiento, a una milla de Tortosa. [3,4]. Desde allí, atacaron Tortosa con un éxito considerable (algunas fuentes afirman que acometieron ataques e incursiones, otras que llegaron a capturar la ciudad) pero cuando los refuerzos mongoles esperados se retrasaron (las fuentes difieren sobre si fue por causa del clima o de enfermedades), los Cruzados se vieron obligados a retirarse a Ruad. [5, 6]. Finalmente, y como los mongoles continuaban sin aparecer, la mayoría de las fuerzas cristianas regresó a Chipre, aunque mantuvieron en Ruad una guarnición compuesta de grupos rotativos de distintas fuerzas chipriotas. El Papa Clemente V premió formalmente a los Caballeros del Temple otorgándoles la isla, el último pedazo de tierra que los Cruzados conservaron en Tierra Santa, en plena batalla perdida contra los musulmanes.
Pocos meses después, en febrero de 1301, los mongoles desembarcaron con una fuerza de 60,000 hombres, pero poco pudieron hacer, aparte de hostigar mediante incursiones distintos puntos de Siria. Kutluka (Qutlugh-Shah para los mongoles, Cotelesse según las fuentes francas), destinó a 20,000 jinetes al valle del Jordán con el objetivo de proteger Damascos, donde se encontraba un gobernador mongol. Muy pronto se vieron obligados a retirarse[7].
La guarnición de la Isla de Ruad era tripulada por Templarios: 120 caballeros, 500 arqueros y 400 ayudantes sirios, bajo el mando del templario Maréchal (Comandante en jefe) Barthélemy de Quince. En septiembre de 1302, el desembarco de una flota de mamelucos supuso el inicio del Asedio de Ruad. El 26 de septiembre de 1326 los Cruzados se rindieron bajo la promesa de un salvoconducto [8] que nunca recibieron. Todos los arqueros y los ayudantes sirios fueron asesinados, mientras que los caballeros templarios fueron enviados a prisiones en el Cairo. [9]
Historia antigua:
Los fenicios ocuparon la isla a principios del 2000 a.c. Bajo control fenicio, pasó a ser un reino independiente llamado Arvad o Jazirat (“isla”). Ha sido citada en diversas fuentes como uno de los primeros ejemplos conocidos de república[1], donde se describe como soberano al pueblo, en vez de al monarca. En griego era conocida como Arado o Arados. La ciudad también aparece en fuentes antiguas como Arpad o Arphad [2], y fue rebautizada como Antioquia en Pieria por Antíoco I Soter. Destacó como base para incursiones comerciales en el valle de Orantes.
La isla se menciona dos veces en la Biblia, Profeta Ezequiel en la ciudad de Tiro, c. 27:
“ Los habitantes de Sidón y Tiro fueron tus remeros: tus hombres sabios, Oh Tiro, estaban en ti, eran tus pilotos. Los hombres de Arwad con tu ejército se erguían en torno a tus murallas, valerosos hombres se hallaban en tus torres; colgaron sus escudos en torno a tus murallas; han perfeccionado tu belleza.”
Historia de las Cruzadas:
Durante la época de las Cruzadas, los Cruzados utilizaron la isla como puente o zona de acantonamiento, en su intento de recuperar la ciudad de Tortosa tras perderla en 1921.
A finales de 1300, el líder mongol Ghazan envió un mensaje a los chipriotas en el que los invitaba a reunirse con él en Armenia, con el objetivo de coordinar operaciones. [3] Los chipriotas prepararon una fuerza terrestre de unos 600 hombres: 300 bajo el mando de Amalric de Lusigan, hijo de Hugo III de Chipre, y otros contingentes similares procedentes de Templars y Hospitallers. [3] Los hombres, con sus caballos, fueron trasladados en barco desde Chipre hasta la isla de Ruad, zona de acantonamiento, a una milla de Tortosa. [3,4]. Desde allí, atacaron Tortosa con un éxito considerable (algunas fuentes afirman que acometieron ataques e incursiones, otras que llegaron a capturar la ciudad) pero cuando los refuerzos mongoles esperados se retrasaron (las fuentes difieren sobre si fue por causa del clima o de enfermedades), los Cruzados se vieron obligados a retirarse a Ruad. [5, 6]. Finalmente, y como los mongoles continuaban sin aparecer, la mayoría de las fuerzas cristianas regresó a Chipre, aunque mantuvieron en Ruad una guarnición compuesta de grupos rotativos de distintas fuerzas chipriotas. El Papa Clemente V premió formalmente a los Caballeros del Temple otorgándoles la isla, el último pedazo de tierra que los Cruzados conservaron en Tierra Santa, en plena batalla perdida contra los musulmanes.
Pocos meses después, en febrero de 1301, los mongoles desembarcaron con una fuerza de 60,000 hombres, pero poco pudieron hacer, aparte de hostigar mediante incursiones distintos puntos de Siria. Kutluka (Qutlugh-Shah para los mongoles, Cotelesse según las fuentes francas), destinó a 20,000 jinetes al valle del Jordán con el objetivo de proteger Damascos, donde se encontraba un gobernador mongol. Muy pronto se vieron obligados a retirarse[7].
La guarnición de la Isla de Ruad era tripulada por Templarios: 120 caballeros, 500 arqueros y 400 ayudantes sirios, bajo el mando del templario Maréchal (Comandante en jefe) Barthélemy de Quince. En septiembre de 1302, el desembarco de una flota de mamelucos supuso el inicio del Asedio de Ruad. El 26 de septiembre de 1326 los Cruzados se rindieron bajo la promesa de un salvoconducto [8] que nunca recibieron. Todos los arqueros y los ayudantes sirios fueron asesinados, mientras que los caballeros templarios fueron enviados a prisiones en el Cairo. [9]
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Notas:
1. Bernal, pág. 359
2. Hazlitt, pág. 53
3. Schein, pág. 811
4. Demurger, pág. 147
5. “El Juicio de los Templarios", Malcolm Barber, 2ª edición, pág. 22: "En Noviembre de 1300, Jaime de Molay y el hermano del rey, Amaury de Lusignan, intentaron ocupar el antiguo fuerte templario de Tortosa. Una fuerza de 600 hombres, 150 de ellos Templarios, fracasaron en su intento de establecerse en la isla, aunque consiguieron mantener una guarnición de 120 hombres en la isla de Ruad, junto a la costa.
6. Demurger, pág. 147
7. Jean Richard, pág. 481
8. Demurger, pág. 1569. De esos hombres, unos 40 continuaron en prisión en el Cairo durante años. Un compañero de cárcel, el genovés Matteo Zacarías, relató que murieron de inanición, tras rechazar ofertas de “riquezas y bienes materiales” a cambio de apostatar. El juicio de los templarios, Malcolm Barber, p.22
Referencias:
- Malcolm Barber, Trial of the Templars
- Martin Bernal, Black Athena Writes Back (Durham: Duke University Press, 2001), 359.
- Alain Demurger, The Last Templar
- Hazlitt, The Classical Gazetteer, p. 53.
- Newman, Sharan (2006). Real History Behind the Templars. Berkley Publishing Group. ISBN 978-0-425-21533-3
- Jean Richard, Les Croisades
- Sylvia Schein, "Gesta Dei per Mongolos"
* este articulo ha sido traducido del Ingles al castellano, por Leila Nachawati Rego ( Wikipedia ).
Espectáculos
Arwad es el lugar ideal donde puedes disfrutar de una cena-espectáculo de danza del vientre, te lo Ofrecemos los fines de semana (Viernes,Sabado), incluyendo elementos como velo, bastón, candelabro y crótalos. Los espectáculos se presentan en distintas modalidades; bien en solitario, bien en dúo con otra bailarina
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